Aviso Legal. Copyright © José Miguel Hernández Hernández para todo el contenido incluido en este directorio. No usar sin permiso en ningún medio. Todos los derechos reservados www.jmhdezhdez.com
O-14 Dubai
¿Sabías qué...? El espacio de casi un metro entre la fachada exterior de hormigón perforado y el muro cortina interior de la Torre O-14 de Dubai tiene la particularidad de producir un fenómeno conocido como efecto chimenea. El calentamiento del muro exterior de hormigón perforado hace que el aire que se sitúa en la cámara ventilada se caliente por encima de la temperatura ambiente, creando así el efecto chimenea; este hecho hace que el aire caliente ascienda y el interior del edificio sólo absorbe una parte del flujo de ese calor. Con este sistema innovador se consiguió reducir el consumo de energía del Edificio O-14 nada menos que en un 30%.
Did you know...? The three-foot between the facade of perforated concrete exterior curtain wall and interior of the O-14 Tower Dubai has the distinction of producing a phenomenon known as the chimney effect. The heating of the concrete outer wall perforated causes air which is situated in the ventilated chamber is heated above the ambient temperature, thus creating a chimney effect, this fact makes the ascending hot air inside the building and only absorbs a part of this heat flow. With this innovative system is able to reduce energy consumption in O-14 Building no less than 30%.
arriba, vista del proceso constructivo del O-14 mediante una serie de moldes de 14 dimensiones diferentes a modo de encofrados, que dejan 1326 aberturas en la fachada. Para la construcción de la super-estructura que sostiene el edificio se vertieron aproximadamente unos 19.000 m³ de hormigón; abajo, planos de alzado. / top view of the construction process of the O-14 using a series of molds of different dimensions 14 shuttering mode, leaving openings in the facade 1326. For the construction of the super-structure that supports the building were poured approximately 19,000 m³ of concrete, down, flat planes.
Moáis de la Isla de Pascua
ENGLISH
¿Sabías qué...? Se ha descubierto que algunas de las famosas esculturas monumentales de los Moáis de la Isla de Pascua yacen semi-enterradas, en algunos casos hasta los ocho metros de profundidad bajo tierra. Si para los expertos en la materia era ya muy difícil vaticinar la fecha aproximada del origen de la civilización Rapa Nui que las creó, este último e importante descubrimiento hace todavía más difícil si cabe la aclaración de este gran hallazgo histórico tan interesante y lleno de misterio.
La Easter Island (Isla de Pascua), también conocida como "el ombligo del mundo" (Te Pito te Henua), que tiene una superficie de 163,6 kilómetros cuadrados o 63,2 millas cuadradas, —muy similar a las dimensiones de la ciudad americana de Washington D.C.—, se encuentra en el Océano Pacífico, a unos 3750 km. o 2330 millas al oeste de la costa de Chile. La tierra más cercana a la Isla de Pascua se corresponde geográficamente con la Isla Ducie, perteneciente al territorio británico de las Islas Pitcarn, que se encuentran localizadas a unos 2.075 Km. hacia el oeste.
Las icónicas esculturas creadas por los indígenas de la civilización Rapa Nui talladas en roca volcánica que superan en algunos casos las 80 toneladas de peso, fueron repartidas al pie de la costa, por prácticamente todo el perímetro de la isla; cada Moái, que representa los ancestros (a una familia de la etnia Rapa Nui), se erigía de espaldas al océano pacífico, para que pudiese ser admirado por el pueblo, que se situaba justo a sus pies. El nombre de "moái" significa en el lenguaje Rapa Nui, "escultura".
En un primer momento se pensó que los pobladores encontrados en la isla procedían de América del Sur, sin embargo, recientes pruebas de adn han demostrado que los pobladores de la isla eran polinesios.
Triángulo Polinesio. 1. Hawai; 2. Nueva Zelanda; 3. Isla de Pascua; 4. Samoa; 5. Tahití. Mil años antes que Colón, los polinesios conquistaron hacia el este las islas más grandes en un radio de dos millones de millas cuadradas, lo que se conoce como el triángulo polinesio; desde Samoa a Hawai y Nueva Zelanda, pasando por Tahití y finalmente llegando a Easter Island (la Isla de Pascua).
Aprovechando las corrientes marinas, los navegantes polinesios llegaron a la Isla de Pascua en canoas en algún momento entre los años 400 y 800 d.C., por lo que resulta realmente sorprendente que la etnia Rapa Nui pudiese haber subsistido más de mil años en la isla hasta que llegaran los primeros navegantes europeos.
arriba, bellísima imagen de los numerosos Moáis que fueron abandonados al pie de la cantera por la imposibilidad de transportarlos debido a su gran tamaño. Algunos de ellos, debido a sus grandes dimensiones, ni siquiera pudieron ser colocados en pie.
Debido a las grandes dimensiones de los moáis, recientes estudios han demostrado que las gigantestas estatuas, —de entre uno y diez metros de altura—, podían haber sido transportadas desde una misma cantera por varios grupos de trabajadores mediante fuertes cuerdas en algunos casos hasta 18 Km. de distancia hasta los Ahu Tongariki, unas plataformas de piedra donde finalmente se emplazaban a los moáis.
Doce fueron las tribus Rapa Nui que vivieron en la Isla de Pascua durante más de un milenio. Éstas, que delimitaron su propio terreno, tuvieron siempre su porción de mar. El ecosistema de la isla fue muy bueno al llegar, lleno de vegetación con numerosos árboles. Alrededor del año 1600 d.C se produjo una deforestación de la isla, los pobladores se quedaron sin recursos y se produjeron las primeras guerras entre las tribus, fundamentalmente por la ausencia de alimentos; durante estas guerras, algunos de los moáis fueron seriamente dañados.
Con el fin de terminar con años de lucha y lograr la paz en la isla, los Rapa Nui crearon el ritual del culto al hombre pájaro. Esta difícil prueba consistía en encontrar los nidos y recoger el primer huevo de la camada del ave manutara que habitaba en el islote Motu Nui, el más grande de los tres. Una vez al año, un representante de cada tribu, llamado comúnmente en el lenguaje Rapa Nui Hopo Manu, debía descender por los peligrosos acantilados de Orongo de nada menos que 324 metros de altura, —la misma que posee hoy la Torre Eiffel de París—, y nadar unos 2 Km. entre tiburones hasta el mismo para recogerlo.
Antes de participar en la ceremonia del Hombre-Pájaro, los Hopo Manu (Competidores) celebraban una comida ritual llamada "Umu Tahu" y pintaban sus cuerpos con "Kitea", pigmentos minerales de diferentes colores que extraían de los propios acantilados de la isla.
Cada competidor (Hopo Manu), debía volver nadando y subir el acantilado de Orongo hasta la cima con el huevo del ave manutara intacto atado a la frente. El primer Hopo Manu en entregarlo a su Arakiri (Rey), era convertido en Tangata manu (Hombre-Pájaro), el Jefe Religioso y Político de la isla durante un año. De esta forma, con un único líder, podía reinar por fin nuevamente la paz en la isla. El manutara, que era considerado un ave sagrado y sus huevos un símbolo de poder y fertilidad, fue una de las pocas especies de aves que siguió emigrando a Easter Island después de que desaparecieran los árboles.
La isla fue descubierta por navegantes europeos holandeses capitaneados por el marino neerlandés Jakob Roggeveen un domingo de Pascua, concretamente el 5 de abril de 1722, de ahí su nombre. Alrededor de 4.000 Rapa Nui habrían vivido en la isla hasta la llegada de los primeros europeos en el siglo XVIII. Con la llegada de los colonizadores llegaron las armas de fuego, la esclavitud y las enfermedades como la viruela y la tuberculosis, de modo que a finales del siglo XIX ya sólo quedaban en la Isla de Pascua 111 Rapa Nui, de los cuales sólo 36 tuvieron descendencia.
Los últimos moáis, los más altos, aunque mucho más estilizados que las primeras creaciones, a mi juicio fueron abandonados a los pies de la cantera del Volcán Rano Raraku por la imposibilidad de transportarlos debido a su gran tamaño. La imagen superior demuestra que algunas esculturas se caían boca abajo al intentar llevárselas hacia el pueblo de cada tribu por los tres caminos principales que existían antiguamente.
Los moáis que yacen semi-enterrados poseen diversas inscripciones líticas que todavía están siendo descifradas. Una de las curiosidades que se pueden deducir es que los Rapa Nui fueron mejorando y perfeccionando los moáis consiguiendo cada vez mayor altura y mejores acabados mediante formas más estilizadas; no obstante, es importante señalar que las tribus también compitieron por construir el moái más alto.
Las esculturas se remataban en la parte superior con un pukao, una especie de sombrero realizado en piedra volcánica de color rojo. Además, los ojos de las estatuas se decoraban con placas de coral blanco, lo que convertía las esculturas en rostros vivos, que se conocen como Aringa Ora.
En la actualidad, con una población de algo más de 5.000 habitantes que viven del turismo y la pesca, los Rapa Nui viven en Hanga Roa, el único núcleo de población de la isla; éste, que se sitúa en la zona sur-oeste, cuenta con su propio puerto, aeropuerto, numerosos hoteles y doce restaurantes. La realidad es que un gran barco lleno de turistas llega casi cada día a la Isla de Pascua. Los famosos moáis son el auténtico reclamo turístico de la isla, que hacen que aproximadamente unas 50.000 personas la visiten cada año.
Después de esculpir gran parte del moái directamente sobre la roca mediante utensilios afilados de basalto y obsidiana, se extraía de la misma boca arriba; posteriormente, se hacía deslizar acostado por la ladera con la ayuda de unas cuerdas hasta desembarcar en un foso. Después de poner el moái en pie, se terminaba de esculpir la espalda, perfilándose también los brazos y demás acabados, incluyendo las distintas inscripciones. Una vez concluido el moái, se transportaba hasta su lugar de destino por medio de uno de los tres caminos principales que existían antiguamente. Este procedimiento demuestra que los Rapa Nui pasaron gran parte de su tiempo en la cantera esculpiendo numerosos moáis.
La Isla de Pascua forma, junto con la deshabitada Isla de Salas y Gómez, una de las ocho provincias de Valparaíso, Chile. Sin embargo, para proteger el gran hallazgo histórico de los Moáis, en Julio de 2007 la Isla de Pascua fue declarada Territorio Especial, de modo que su Gobierno y Administración son regidos actualmente por un Estatuto Especial. Para preservar los bellísimos restos arqueológicos de este mágico lugar, se creó el Parque Nacional Rapa Nui, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995. Además, los Moáis de la Isla de Pascua fueron finalistas en un concurso muy importante celebrado en Oporto, Portugal, el 7/7/2007, que consistía en elegir a las Nuevas 7 Maravillas del Mundo por votación popular.
arriba, preciosa imagen del famoso moái hundido. Al no poder llevarse los últimos Moáis después de deslizarlos por la ladera de la cantera, los Rapa Nui tallaron distintas inscripciones en ellos y luego los semi-enterraron; no hay que olvidar que los moáis representaban a una familia de la etnia Rapa Nui. Cuando una persona muere, normalmente se la entierra como a un difunto. El hecho de dejar la cara al descubierto era una forma de poder reconocerlos.
Dada la lejanía de la Isla de Pascua con otras regiones, y con el fin de seguir preservando su ya debilitado ecosistema, —los moáis se están deteriorando cada vez más rápido—, se ha planteado por parte de las autoridades locales que sean los mismos turistas los que se lleven consigo la propia basura que estos generen.
Me gustaría destacar que los famosos moáis creados por la civilización Rapa Nui, —que aportan auténtica identidad propia a la isla—, junto con los últimos pobladores de la etnia que aún habitan en Hanga Roa, forman parte del vivo testimonio de una civilización admirable que vivió aislada del resto del mundo durante más de mil años, que supo salir adelante por sí misma mediante los recursos que obtuvieron de la propia isla y el mar, convirtiéndose en un grandísimo ejemplo de supervivencia, esfuerzo y superación.
Mapa
Related content / Contenido relacionado