▷ Arte / Pintura / Barroco Flamenco / Vermeer de Delft / La lechera
Una sencilla escena de la vida cotidiana holandesa. Así es como Vermeer nos ilustra de forma magistral en este espléndido lienzo de pequeñas dimensiones, apenas 45.5 x 41 cm., con la simple imagen de una criada vertiendo leche en una vasija, que se muestra como el foco más fuerte de la composición, y único motivo del cuadro en el que se percibe movimiento. El tema de La Lechera pertenece a la segunda etapa del artista, en la que nos regala sus pinturas más características como Oficial y mujer sonriendo (1658), o La callejuela (1657), donde empieza a introducir la temática de género (precedente al Realismo), —influido notablemente por Pieter de Hooch—, en el que hace un proceso muy personal de la luz y el espacio, inspirándose en el tratamiento lumínico del mismísimo Rembrandt. Las pinturas más representativas de Vermeer se basan fundamentalmente en escenas interiores de la vida cotidiana holandesa. Los actores pintados por Vermeer, normalmente chicas jóvenes, generalmente se sitúan frente a una ventana, variando únicamente la actitud de los personajes concentrándose en su actividad y las labores diarias, revalorizando así por el pintor la profesión de sirvientes y criados.
La bonita escena de ambiente sosegado y tranquilo se desarrolla en el rincón de una humilde habitación en la que destaca la luz natural que entra por la ventana, y que resalta bellas tonalidades doradas, amarillas y de color azul, acentuadas con la técnica del "
pointillé", (originaria del Renacimiento), además de clavos, grietas y agujeros en las paredes que fueron definidos por el artista hasta en el más mínimo detalle, inclusive representando hasta las sombras. El "Pointillé" fue una técnica empleada por los maestros italianos del Renacimiento, (especialmente los de la Escuela Veneciana), que consistía en repartir chispeantes y minuciosos puntos por toda la superficie del lienzo. Sobre la mesa amantelada podemos contemplar un auténtico
bodegón, con un cesto trenzado de pan y varios panecillos fuera de él, lo que para algunos expertos en la materia hace referencia a la eucaristía, mientras que la leche vertida a través del jarrón de barro se correspondería con el símbolo de la pureza. Se ha sugerido que Vermeer utilizó una
cámara oscura para realizar la composición de sus cuadros, y lo cierto es que éste utensilio o artilugio se convirtió en la antesala de la cámara fotográfica, lo que vendría a corroborar el carácter fotográfico de la mayor parte de sus obras, —tal y como podemos apreciar en
Vista de Delft (1660-61)—, por lo que bien podríamos considerar sus cuadros como grandes estampas o fotografías de la época. El pequeño lienzo, que podemos admirar en todo su esplendor en el Rijksmuseum de Ámsterdam, es junto con
La Joven de la Perla (1665), también conocida como
"La Gioconda del Norte", una de las mejores obras de
Johannes Vermeer (Vermeer de Delft).
Ficha: La Lechera
Autor: Vermeer de Delft (1632-1675)
Estilo: Barroco Centroeuropeo (1600-1660)
Fecha de creación: hacia 1658-60
Soporte y materiales: Pintura al aceite
Dimensiones: 45,5 cm. × 41 cm.
Localización: Rijksmuseum, Ámsterdam, Países Bajos (Holanda)
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