Guernica, 1937, por Pablo Picasso, Óleo sobre lienzo, 349,3 x 776,6 cm., Museo Reina Sofía, Madrid, España

Arte / Pintura / Cubismo / Pablo Picasso / Guernica


El famoso Guernica de Picasso está considerado obra fundamental para el arte del siglo XX, y desde su creación “aparece como emblema ante cualquier episodio de violencia o vulnerabilidad de la población civil, convirtiéndose en un símbolo atemporal y a la vez universal, que viene a denunciar la destrucción implacable y criminal de la guerra abriendo un intenso debate artístico sobre la representación de conflictos bélicos”. Para ponernos en antecedente, el Gobierno Republicano encarga a Picasso un gran lienzo de 11 metros para el Pabellón Español de la Exposición Internacional de París de 1937 previsto para el verano de ese año, ese es el origen de la obra. Sin embargo, esto ocurre cuatro meses antes del bombardeo de la ciudad de Guernica, en diciembre de 1936. El artista, que en ese momento está atravesando una crisis personal y creativa, sigue trabajando en otros proyectos y encargos particulares, y no será hasta finales de abril del año siguiente tras el incidente, cuando Picasso toma la tragedia de Guernica para llevar a cabo su más grande obra maestra. Como denuncia a la barbarie y el terror ocasionado por la guerra, Picasso toma este suceso para crear esta enorme y sobrecogedora tela de estilo surrealista y cubista que sorprendió al mundo.

Foto histórica de la ciudad de Guernica en la que se puede apreciar la destrucción ocasionada por el bombardeo.





Para situarnos en el contexto histórico, algunos expertos sostienen que el ataque a Bilbao debía pasar antes por la localidad de Guernica y no por Durango. La maniobra testaruda fue llevada a cabo por el militar alemán Wolfram von Richthofen (primo del mítico “Barón Rojo”), quien hizo bombardear la por entonces pequeña ciudad de Guernica un 26 de abril de 1937. Varios bombarderos pertenecientes a la Legión Cóndor alemana escoltados por la Aviación Legionaria Italiana fueron los artífices de tal ataque siniestro. Como resultado, la tragedia ocasionó cientos de fallecidos, y un 70% de los edificios fueron destruidos provocando un gran incendio que asoló la ciudad dando como consecuencia la práctica total destrucción de la villa, para lo que hubo que demoler 271 edificios, prácticamente el 75% de los existentes tanto en Guernica como en el barrio anexo de Rentería. El motivo, Guernica constituía un centro clave de comunicaciones para las tropas republicanas según el Ejército Nazi. El trágico ataque, que se produjo en plena guerra civil española, consistió en el lanzamiento de bombas medianas de 250 kg., ligeras de 50 kg. y más de tres mil proyectiles incendiarios de aluminio de 1 kg. sobre esta población vasca; una auténtica aberración. Este hecho inspiró finalmente a Pablo Picasso para pintar el cuadro Guernica y presentarlo en dicha exposición.


Imagen histórica de un avión de la legión condor alemana bombardeando una ciudad con el símbolo nazi.

Como testimonio y denuncia al bombardeo ocasionado por la aviación alemana en la población de Gernika, y después de realizar más de cincuenta esquemas y bocetos para plasmar el dibujo final en la tela de gran formato con numerosas correcciones, Picasso crea un gran lienzo monocromo de casi 8 x 3,5 metros de largo con pocos elementos y pocos colores, todos ellos en una amplia gama de grises y negros, teniendo como telón de fondo al horror y la muerte como protagonistas. El Guernica de Picasso es una mezcla entre cubismo y surrealismo. El cubismo rompe las leyes de la perspectiva clásica y descompone los objetos en estructuras geométricas, mientras que el surrealismo “intenta sobrepasar lo real impulsando lo irracional y onírico mediante la expresión automática del pensamiento o del subconsciente”. En la parte superior, una bombilla eléctrica ilumina las diferentes escenas que componen la obra. Por si fuera poco, una mujer con un largo brazo que saca la cabeza por una ventana sostiene un candelabro que proyecta rayos luminosos sobre las diferentes figuras y hasta el más mínimo rincón. Algunos de los personajes miran hacia esta luz como signo de esperanza y optimismo después del holocausto; « En arte no hay sólo el objeto que se va a representar según las leyes convencionales de la perspectiva. Hay las dimensiones de la obra, hay la luz en la que se sitúa la propia concepción plástica, hay la posición que se le da, y hay muchas otras cosas. A mí me gusta, sobre todo, la luz. », Picasso.

guernica-picasso-museo-reina-sofia Fotografía en blanco y negro de 1937 en la que podemos contemplar a Pablo Picasso trabajando todavía en el cuadro Guernica

El cuadro Guernica presenta una interesante dualidad. Por un lado la parte izquierda del lienzo representa el interior de una casa, mientras que la derecha el exterior y la ciudad. Para unificar ambos ambientes, Picasso utiliza el cubismo sintético, que consiste en trazar líneas rectas a lo largo del cuadro. Éstas, quedan plasmadas en diagonal a modo de pirámide imaginaria que siempre ha funcionado muy bien para equilibrar la composición. Bajo el toro (símbolo de España y autorretrato del artista, —tal y como hiciera Velázquez en Las Meninas—), una madre sostiene a su hijo pequeño muerto. A la derecha, un anciano levanta los brazos ante su desesperación por ver su hogar ardiendo en llamas. En el extremo derecho y en primer plano encontramos a otra mujer, presumiblemente embarazada y con los pechos al descubierto, arrodillada y a la vez extrañada por no saber bien lo que ha ocurrido. En el centro vemos el caballo que relincha, al que atraviesa una lanza que simboliza el pueblo malherido, en cuyo cuerpo se han dispuesto una serie de trazos pequeños que representan el número de fallecidos a modo de ataúdes. Bajo el caballo yacen los restos de un guerrero muerto y descuartizado, cuya particularidad radica en que todavía porta una espada rota en la mano derecha de la que brota una flor como signo de esperanza. Tras el caballo y el toro un pájaro piando sobre una mesa pide de comer, y bajo éste, un trozo de suelo (que evoca la Sala de Exposición de París) deja entrever una flecha que apunta hacia un camino, una especie de vía de escape a través de un paisaje, una luz al final del túnel después de la tragedia.







Desde la Exposición Universal de París en 1937, el Guernica de Picasso ha realizado numerosos viajes por toda Europa y Estados Unidos antes de llegar a España en 1981, primero al Casón del Buen Retiro, y a partir de 1992, al Museo Reina Sofía. Después del estallido de la segunda guerra mundial en 1939, para proteger y evitar que el cuadro pudiese sufrir daños, Picasso decidió que la pintura siguiese expuesta en el MoMA Museo de Arte de Nueva York y no regresara a España hasta que se reestableciera la democracia en el país. Gracias a la conservación de un recibo de 150.000 francos, el estado español pudo demostrar y reclamar la propiedad artística a España, y el 10 de septiembre de 1981 el Guernica volvía nuevamente a Madrid.

Ficha: Guernica
Autor: Pablo Ruíz Picasso (1881-1973)
Estilo: Surrealismo-Cubismo
Fecha de creación: 1937
Soporte y materiales: Óleo sobre lienzo (Pintura mural)
Dimensiones: 349,3 x 776,6 cm.
Localización: Museo Reina Sofía, Madrid, España







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