Escriba sentado, h. 2480-2350 a.C., autor desconocido, 53 cm. altura, (Estilo Egipto), Museo del Louvre, París, FR

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El famoso escriba sentado del Museo del Louvre de París es una de las estatuas mejor conservadas de la civilización egipcia y sin duda de las más hermosas que se conocen hasta la fecha. La icónica escultura pertenece al Imperio Antiguo de Egipto (2750-2250 a.C.), y está considerada junto a las Pirámides de Guiza o la Gran Esfinge, como obra cumbre y representativa de este período. La sorprendente figura policromada (pintada) es un vivo ejemplo de como los artesanos y artistas egipcios pintaban sus esculturas y monumentos para llevarlos a su máximo esplendor aportándoles un mayor realismo. Una de las características que podemos deducir del también llamado “Escriba sentado del Louvre” es su hieratismo, es decir, la rigidez, inmobilidad y falta de expresividad en los gestos, ausencia de movimiento y ese aspecto exterior, tan representativos del arte egipcio. Su alto grado de realismo, especialmente del rostro y la mirada, (gracias a sus ojos incrustados de color azul), y su perfecta anatomía en posición sedente, lo convierten en una obra fundamental para entender el arte y el origen de la cultura egipcia. Los escribas del Antiguo Egipto eran los encargados de inscribir, clasificar y copiar manuscritos por medio de varios tipos de escritura mediante la utilización de un cálamo sobre papiros u ostracas. Se trataba de un personaje culto, experto en la escritura jeroglífica y pictográfica, y el único en poder transcribir las órdenes directamente del faraón.


escriba-sentado-museo-del-louvre-rostro-detalle Es muy importante señalar que a los escribas se les formaba desde los cinco años de edad, y eran de las pocas personas que sabían leer y escribir en el Antiguo Egipto.

La figura de más de cuatro mil años de antigüedad fue tallada en piedra caliza y pintada posteriormente para darle su apariencia viva y carnal. El personaje, de cabello negro y piel terrosa, con unas dimensiones de apenas 53 cm. de altura, se corresponde con un alto funcionario de la administración y del estado, sin duda uno de los cargos más apetecidos por la sociedad egipcia. La pequeña estatua de bellísima factura representa a un escriba a punto de escribir un manuscrito sobre una hoja de papiro, lo que viene a reflejar su profesión en la típica posición de trabajo, sentado, con el torso erguido y las piernas cruzadas. Como si de un triángulo se tratase, debido a su posición sedente (sentada) y las piernas cruzadas, la pieza forma una pirámide imaginaria, cobrando especial importancia la frontalidad y la simetría, que se rompe únicamente con el rollo de papiro y la disposición de las manos. No obstante, la mano derecha debió sujetar un utensilio de escritura, (previsiblemente un cálamo), hoy perdido. De anatomía poco atlética y de caderas anchas, dejando entrever su extremada flacidez y sobrepeso, especialmente en el tórax, —signo de su elevado estatus social—, la composición se complementa con una peana semicircular en mármol de tonalidades oscuras, asiento de la bella escultura y que debió decorar alguna capilla de culto de un templo o santuario.


escriba-sentado-museo-del-louvre-paris-triptico-detalles-vistas-vista-posterior-perfil-de-detalle-manos arriba, diferentes vistas (posterior y perfil) y detalle de las manos sujetando el papiro que está a punto de escribir. El artista tuvo sumo cuidado y gran delicadeza representando con gran esmero hasta las uñas; abajo, detalle de los ojos


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La piedra caliza, principal material con el que fue tallada la bellísima escultura, no impidió que fueran añadidas por su autor otra serie de incrustaciones como el cuarzo de roca pulido o también llamado cristal de roca para los ojos, —perfectamente enmarcados en finas láminas de cobre—, así como la madera para los pezones. Antes de ser policromada (pintada) para darle un mayor realismo, a la escultura le fue aplicada una fina capa de yeso. Las facciones de su rostro muestran una barbilla y pómulos muy marcados, además de labios muy finos. Asímismo, los ojos incrustados de cuarzo le dan auténtica vida propia a la estatua, tal y como harían miles de años más tarde con placas de coral blanco los Rapa Nui en los moáis de la isla de Pascua. El personaje viste un faldellín o Shenti, confeccionado mediante tela de lino en color blanco crudo, una especie de falda corta que deja ver las rodillas, (que contrasta con la tonalidad de la piel), vestimenta o uniforme habitual de los escribas, auténticos especialistas en la profesión de la escritura, sin duda uno de los oficios más importantes y respetados del antiguo Egipto. Un antiguo texto de la época llamado Sátira de los Oficios, y en contraposición al oficio de campesino, dice lo siguiente: “..la profesión de escriba es la mejor de las profesiones. No hay nada igual en todo el país. ¡Dedicaos en cuerpo y alma a los libros! ¡No hay nada mejor que los libros! Mirad, no existe profesión sin jefe. Excepto la de escriba. Él es el jefe”.


reconstruccion-necropolis-saqqara-menfis-egipto-escriba-sentado-museo-del-louvre-495 arriba, recreación de la antigua Necrópolis de Saqqara, frente a la ciudad de Menfis, donde fue encontrado el escriba sentado del Louvre, abajo, mapa representativo


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Descubierta por el equipo de Auguste Mariette el 1 de noviembre de 1850 durante unas excavaciones en la necrópolis de Saqqara, (situadas en la ribera occidental del río Nilo, frente a la ciudad de Menfis, capital del Imperio Antiguo de Egipto), —a unos veinte kilómetros de la ciudad de El Cairo—, la bellísima estatua fue llevada a París por el egiptólogo para que formase parte de la prestigiosa colección egipcia del Museo del Louvre. En ese entonces, Mariette afirmada: “Se trata de una estatua calcárea pintada que representa a un personaje sentado a la oriental”. Debido al perfecto estado de conservación y por su historia y su legado, el Escriba sentado del Louvre de París está considerado junto con el Busto de Nefertiti o el famoso Templo de Abu Simbel, entre otros, como una de las obras de arte y monumentos más famosos del antiguo Egipto. Llamamos escultura al arte de modelar el barro, tallar en piedra, madera u otros materiales en relieve o las tres dimensiones. También se denomina escultura a la obra elaborada por un escultor. Es una de las tres Bellas Artes por excelencia en la cual un escultor se expresa de forma libre creando volúmenes y conformando espacios.


Mapa de localización: Museo del Louvre

Ficha: El escriba sentado
Autor: Anónimo (se desconoce)
Estilo: Egipto (2750-2250 a.C.)
Fecha de creación: h. 2480-2350 a.C. (IV o V dinastía de Egipto)
Materiales: Piedra caliza policromada (pintada de vivos colores); cuarzo de roca pulido y láminas de cobre para los ojos, madera para los pezones y mármol para la base o peana
Dimensiones: 53 cm. de altura
Tipo: Escultura de bulto redondo o entero
Función: Carácter funerario
Nombres alternativos: Escriba sentado del Louvre
Localización: Museo del Louvre, París, Francia