¿Sabías qué...? de la semana con ilustraciones Pág. 8



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La Sacudida (Rascacielos)


¿Sabías qué...? Todos los edificios se mueven en mayor o menor medida, ya sean altos, bajos, o independientemente de su volumen. Aunque este movimiento es casi imperceptible para las personas, la realidad es que lo notamos con mayor intensidad en las plantas superiores de los edificios altos y rascacielos. Los fuertes vientos producen en los edificios de gran altura un fenómeno conocido como "La sacudida" (oscilación del edificio en la línea vertical). En todo proceso de diseño de un edificio alto, el equipo formado por los arquitectos e ingenieros estructurales han de tener en cuenta numerosos criterios no sólo en cuanto a la estructura de sustento propio del edificio, sino también en el aspecto aerodinámico y de la estática, todo ello con el fin de reducir las cargas horizontales por la acción del viento y darle al edificio una mayor estabilidad para el bienestar de sus ocupantes. Para ello, se realizan varias maquetas del edificio a distintas escalas que se someten posteriormente a exhaustivas pruebas en el llamado "túnel de viento".



arriba, imagen de las pruebas que se realizaron a la maqueta del Burj Khalifa de Dubai en el túnel de viento de la Universidad de Ontario en Canadá. En el gráfico de la izquierda se muestra el comportamiento del viento en los distintos sectores de la fachada del edificio, bajo, medio y alto; abajo, numerosos sensores adheridos a la cara interna de la maqueta del edificio, fueron colocados minuciosamente para comprobar el comportamiento de la fachada frente a los fuertes vientos. No obstante, unos cables de conexión mandan los datos obtenidos a potentes ordenadores.



Las pruebas en el túnel de viento sirven para prevenir posibles deficiencias en la estructura o el diseño de la fachada antes de que se haya colocado la primera piedra. Estas pruebas revelan el comportamiento que tendrán los edificios altos y rascacielos con respecto a los fuertes vientos, así como frente a tifones o terremotos, tanto de forma individual como con respecto a los edificios cercanos situados en los alrededores; en determinadas ocasiones se realizan inclusive pruebas con un detalle ampliado específico del remate de terminación superior del edificio, con el fin de conocer con más detalle su comportamiento frente al fuerte viento. Los resultados obtenidos en el ordenador ayudarán a certificar que el diseño del edificio pueda resistir por sí mismo condiciones extremas por inclemencias del tiempo para que finalmente se pueda llevar a cabo su construcción. Todo ello con el fin de evitar una posible catástrofe mediante un colapso de la estructura y consecuente desplome.



arriba, imagen de los dos edificios altos llevados a análisis, el Turning Torso de Malmo y el Burj Khalifa de Dubai. Ambas torres se han convertido en verdaderos referentes arquitectónicos en el colectivo mundial de rascacielos en el inicio de este siglo XXI, haciendo un auténtico alarde de arquitectura, ingeniería y vanguardia; abajo, drawings de las distintas fachadas del Turning Torso donde la imagen nunca es la misma.



Por poner dos ejemplos por todos conocidos, en el caso del HSB Turning Torso de la ciudad sueca de Malmo, obra del arquitecto-ingeniero español Santiago Calatrava, —que cuenta con 190 metros de altura—, las pruebas en el túnel de viento reflejaron que la sacudida no sería superior a 30 cm. en la línea vertical. En el Burj Khalifa de Dubai, sin embargo, de 828 metros de altura arquitectónica, que lo convierten en la actualidad en el rascacielos más alto del mundo, obra de Skidmore, Owings & Merrill LLP (SOM), las pruebas en el túnel de viento reflejaron que la sacudida no sería superior a 125 cm. (1,25 metros).



arriba, la sacudida del Burj Khalifa de Dubai, con la oscilación tope del edificio en la cúspide, 125 cm. Las oscilaciones producidas por el fuerte viento arrancan a media altura y se van acusando a medida que el edificio asciende; abajo, imagen de la himenocallis, una flor originaria del desierto de Dubai en la que se inspiró el arquitecto americano Adrian Smith para diseñar el rascacielos más alto del mundo.







Ambas estructuras tienen en común un elemento importantísimo para la función estática de cada torre, el núcleo central de hormigón armado; circular en el caso del Turning Torso y de forma hexagonal irregular en el Burj Khalifa de Dubai. Este núcleo central realizado en hormigón aporta mayor rigidez a la estructura que si se tratase de una convencional realizada en acero. El sistema constructivo del núcleo central de hormigón armado se realizó en ambos casos mediante un encofrado autotrepante, antiguamente llamado encofrado deslizante, este último que se empleó por primera vez para erigir las Torres residenciales de Marina City de Chicago diseño del gran arquitecto Bertrand Goldberg.


Image HSB Turning Torso Copyright © HSB Malmo / Samark
El HSB Turning Torso, como su propio nombre indica, está inspirado en la figura de un torso humano en giro. La pared estructural externa diseñada por Calatrava que recorre la fachada verticalmente en toda su extensión, aparte de transmitir las cargas a la cimentación y aportar a la torre mayor estabilidad frente al viento, le da al edificio gran carácter y personalidad; abajo, boceto original del propio arquitecto en donde se ve la metáfora que utilizó para el diseño de su edificio.


En el primer caso, para el Turning Torso inaugurado en 2005, Calatrava diseñó una pared estructural de acero externa mediante vigas horizontales y otras diagrid (en carga diagonales) que, aparte de aportar gran estabilidad al edificio frente al fuerte viento, ayudan a transmitir las cargas a la cimentación. En el caso del Burj Khalifa de Dubai, que fue inaugurado cinco años más tarde en 2010, se diseñó una gigantesca Mega-estructura en espiral con "retrocesos" a diferentes alturas que consiguen "engañar al viento" haciendo que las oscilaciones de la torre no sean tan pronunciadas debido a sus dimensiones sobrehumanas.


arriba, planta del Burj Khalifa de Dubai en los primeros niveles. El núcleo central hexagonal de hormigón armado, aunque irregular, contiene la circulación vertical de los ascesores, escaleras de emergencia e instalaciones. Éste, ofrece acceso a las tres alas gallonadas en forma de Y formando 120º entre ellas; abajo, sorprendente imagen a los pies del rascacielos más alto del mundo.



Como curiosidad, la sacudida de ambos edificios, de 30 cm. y 125 cm., respectivamente, es proporcional a la altura de cada torre. A pesar de que las plantas más altas de sendos edificios altos lleguen a oscilar en mayor o menor medida, los ocupantes prácticamente no notan la sensación de que el edificio se mueva lo más mínimo. No ocurre lo mismo sin embargo con los rascacielos de la segunda escuela de Chicago como por ejemplo el John Hancock Center o la famosa Torre Sears (Willis Tower), —construidos mediante un armazón de acero—, en donde las oscilaciones son más que un hecho y con las que hay que convivir. Esto demuestra que los rascacielos se han ido perfeccionado gracias a la nueva tecnología de vanguardia, nuevos sistemas constructivos, nuevos materiales y nuevas técnicas de construcción, que han hecho posible construir edificios cada vez bellos pero también más resistentes. Por ello, el hormigón armado, —gracias a su rigidez y empleado en el núcleo central—, se presenta como el mejor material de este siglo XXI para la construcción de edificios de gran altura.


Image HSB Turning Torso Copyright © HSB Malmo / Ole Jais

El triste atentado de las Torres Gemelas acontecido el 11S de 2001 en la ciudad de Nueva York marcó un antes y un después en la historia de los rascacielos y del mundo. Este trágico suceso ha motivado que los arquitectos e ingenieros de todas partes del mundo se hayan tenido que replantear un nuevo modo de construir edificios de gran altura de forma más segura. Un buen ejemplo de ello podría ser el One World Trade Center diseño de David Childs de la firma americana SOM, que actualmente está siendo concluido en los trabajos de reconstrucción de la Zona Zero de Nueva York. Este nuevo rascacielos, que se convertirá con sus 541 metros de altura en el rascacielos más alto de los Estados Unidos de América, tiene la particularidad de poseer una superestructura de hormigón armado en su núcleo central combinada con una trama perimetral de pilares de acero en el anillo exterior, que lo convierten en uno de los edificios más seguros del mundo.




En Asia, donde se producen numerosos seísmos con bastante frecuencia, son auténticos especialistas en el diseño de edificios a prueba de terremotos, fuertes vientos y tifones, ya que esta región geográfica tiene que convivir con este tipo de fenómenos meteorológicos adversos tan habituales durante gran parte del año, tal y como lo demuestra la Torre de Taipei de la isla de Taiwan en la que se hizo el empleo una enorme bola de contrapeso en la planta 92, que contrarresta los posibles movimientos producidos en el edificio, soportando terremotos de hasta 7 puntos en la escala Richter y vientos de más de 450 Km./h.










Washington D.C.




¿Sabías qué...? A la ciudad americana de Washington D.C. también se la conoce como la ciudad de las tres mmm (3 emes); este apodo refleja el carácter de la ciudad que, con una dimensión media y que se puede recorrer perfectamente a pie, está plagada de numerosos Monumentos, Museos y Memoriales. Dos de los monumentos o memoriales más importantes por lo que representan para la ciudad y el país son el Washington Monument (Monumento a Washington) y el Lincoln Memorial (Memorial a Abraham Lincoln).

El primer monumento se trata de un obelisco de color blanco construido en mármol y granito de 169 metros de altura (554 pies), —obra del arquitecto Robert Mills—, que rinde homenaje al primer Presidente de los Estados Unidos de América George Washington (1732-1799), quien como líder revolucionario ganó la guerra al ejército británico por la Independencia del país; como curiosidad, el monolito fue la estructura más alta del mundo desde 1884 hasta 1889 en que fue inaugurada la Torre Eiffel de París.

El segundo Memorial, que está dedicado a Abraham Lincoln (1809-1865), se compone de una enorme escultura de mármol de Georgia que rinde homenaje al Ex-Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica en el que aparece representado sentado. La escultura se protegió bajo un precioso templo griego de orden dórico, cuya particularidad radica en que dispone de 36 columnas a su alrededor en alusión a los 36 Estados que se habían establecido en el momento de la muerte del 16 Presidente del país; no obstante, numerosos discursos institucionales importantes se han dado cita en su interior. Sendos monumentos se erigen espléndidos en el National Mall, y quedan unidos entre sí mediante una extensa lámina de agua rectangular.



Did you know...? In the American city of Washington D.C. also known as the city of three mmm, this nickname reflects the character of the city, with an average dimension and you can traverse on foot perfectly, is fraught with numerous Monuments, Museums and Memorials. Two of the most important monuments or memorials for what they represent for the city and the country are the Washington Monument and Memorial to Abraham Lincoln.

The first monument is an obelisk built in white marble and granite of 169 meters (554 feet), —designed by architect Robert-Mills—, which honors the first President of the United States George Washington (1732-1799), revolutionary leader who won the war the British Army for the Independence of the country, as a curiosity, the monolith was the tallest structure in the world from 1884 to 1889 when the Eiffel Tower was inaugurated in Paris.

The second Memorial is dedicated to Abraham Lincoln (1809-1865), and consists of a huge Georgia marble sculpture that pays homage to former President of the United States of America which is depicted seated. The sculpture was protected under a beautiful Greek Doric temple, whose peculiarity is that it has around 36 columns referring to the 36 States that had been established at the time of death the 16th President of the country, however, many important institutional discourses have gathered inside. Both splendid monuments are erected on the National Mall, and are joined together by a large rectangular sheet of water.









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