Fontana de Trevi, Roma, Italia, 1732 — 1762




Promotores: Papas Urbano VIII (1629) y Clemente XII (1731)
Esbozos del conjunto escultural: Gian Lorenzo Bernini (1629)
Fachada clásica de orden romano: Nicola Salvi (1732)
Neptuno, tritones y caballos de mar: Pietro Bracci (1762)
Alegorías de la Fertilidad y la Salud (nichos): Filippo della Valle (1762)
Escultura en alto relieve de Agripa: Giovan Battista Grossi (1762)
Escultura en alto relieve de la Virgen del Agua: Andrea Bergondi (1762)
Dimensiones de la Fuente de Trevi: 26 m. de alto x 20 m. de ancho
Material: Travertino y Mármol de Carrara para el borde de la bañera
Estilo: Fachada Neoclásica y esculturas del barroco tardío (Rococó)
Localización: Plaza de Trevi, Distrito de Trevi, Roma, Italia


Fueron varios los Papas que impulsaron la idea de mejorar la fuente existente en la Plaza de Trevi. El Papa Urbano VIII encargaba al gran escultor y arquitecto Gian Lorenzo Bernini allá por el año 1629 un proyecto de remodelación de la antigua fuente que estaba formada por una sola pila y que había proyectado el arquitecto León Battista Alberti en 1453 por orden del Papa Nicolás V. En su primera concepción del proyecto, Bernini situó la fuente al otro lado de la calle para que el Papa pudiese disfrutar de ella desde el Palacio del Quirinal, tal y como así era su deseo. No obstante, el Papa Urbano VIII muere unos años más tarde en 1644 y el proyecto de Bernini queda aparcado. Más tarde, el Papa Clemente XII sacó a concurso público un nuevo proyecto de la fuente en 1731.

Propuestas presentadas al Concurso para la Fontana de Trevi de Roma: Nicola Salvi, Virginio Bracci y Ferdinando Fuga (1731)

Fueron varias las propuestas que se presentaron al concurso de la Fontana de Trevi por parte de los artistas: Nicola Salvi, Virginio Bracci y Ferdinando Fuga, —proyectadas por el propio Salvi y Luigi Vanvitelli—, cuyos diseños tuvieron muy en cuenta el acceso al Palacio Poli en ese lado del edificio mediante algunas escalinatas, no logrando ninguna de ellas la aprobación del papa, ya que no estuvieron a la altura. Ante tal situación, y con el fin de sacar adelante el interesante proyecto para la ciudad eterna, el papa Clemente XII no dudó un segundo en encargarle al arquitecto y escultor Nicola Salvi un último diseño que retomase la idea original de Bernini y Urbano VIII. Por su trayectoria profesional, Salvi era el arquitecto más capacitado de los tres para llevar a cabo tal inmenso reto de construir la Fontana de Trevi, que a posteriori se iba a convertir en la fuente más famosa del mundo.


Boceto definitivo para la Fontana de Trevi por Nicola Salvi (1732) retomando la idea original de Bernini y Urbano VIII (1629)






arriba, Boceto definitivo que data de 1732 realizado por el propio Nicola Salvi para la Fontana di Trevi, en donde se mezclan el diseño de la monumental fachada clásica ideada por Salvi con los esbozos que Bernini creó en 1629; « Representa el reino de los mares, con la figura de Neptuno, dios de los océanos, rodeado de caballos, tritones y conchas. El agua se arremolina alrededor de las figuras y las rocas artificiales, y va a parar a la gran taza inferior. Es una síntesis de clasicismo – fachada clásica de palacio basada en un arco de triunfo romano y articulada mediante un orden gigante-, ilusionismo –piedra cortada para simular estratos de roca natural- y tecnología –ingeniería hidráulica para crear las fuentes, cascadas y estanque-. También es una fusión barroca de arquitectura, escultura, efectos pictóricos de luz moviéndose sobre el agua y el sonido del agua al fluir ». La fachada sur del Palacio Poli, donde el papa Urbano VIII y Bernini siempre quisieron ubicar la fuente, fue expropiada para la ocasión.


arriba, detalle del rostro de Neptuno, que en la mitología romana simbolizaba al Dios del Mar (en la mitología griega se llamó Poseidón); este Dios, que siempre iba acompañado por dos tritones, dominaba todas las aguas y los mares. La bellísima obra del barroco tardío, que fue tallada de forma magistral por el escultor Pietro Bracci al término de las obras en 1762, y debido a su colosalismo, es incluso de mayores dimensiones que El David de Miguel Ángel


Detalles de Neptuno (Dios del Mar) de frente y de perfil, por Pietro Bracci (1762)






El proyecto de la Fontana de Trevi entrañaba varias dificultades. Por un lado había que fundir el conjunto escultórico con la fachada sur del Palacio de los Duques de Poli, y por otro, disimular el diferente desnivel que existía entre dos de las calles donde se emplazaría la fuente, la Vía poli y la Vía della Stamperia (esta última con la rasante más alta). Además, se contaba con la dificultad añadida de tener que ubicar la fuente en una plaza de escasas dimensiones, lo que perjudicaba notablemente la visión del espectador, dada su cercanía. Salvi solucionó el proyecto de Bernini de manera sobresaliente diseñando la majestuosa fachada clásica de orden romano que hace de telón de fondo, a la que posteriormente añadió una gran roca artificial en mármol de travertino, —que sirvió de base para la escena principal de la fuente—, y que retranqueó con respecto a la pequeña Plaza de Trevi mediante una amplia bañera, con lo que se consiguió un gran desahogo para los turistas que contemplan la fuente; este enorme acantilado de roca artificial, inspirado en la estructura de la Fuente de los Cuatro Ríos de Bernini, fue tallado por Giuseppe Poddi y Francesco Pincellotti en 1742.



"Domando las aguas del Océano", así es como se llama el tema del enorme proyecto ideado por Bernini y Salvi para la Fontana de Trevi, aunque en períodos distintos, en donde se mezclan de forma magistral el mármol de travertino tallado con el agua, que llena, mediante cascadas escalonadas, la piscina irregular de la fuente, que se redondeó en sus esquinas. La gran bañera de agua, que se semienterró con respecto a la rasante de la Vía Poli, absorbe totalmente al espectador. No obstante, el acantilado posee gran altura, —entre cinco y seis metros—, por lo que las esculturas principales de Neptuno y los tritones se sitúan en un nivel superior. Es importante recordar que en el barroco italiano se pusieron muy de moda los concursos para la rehabilitación de edificios y espacios públicos, en particular las plazas y sobre todo las fuentes. Hay obras de arte que merecen la pena ser disfrutadas, y sin duda la Fontana de Trevi es una de ellas.


Detalle de Neptuno y uno de los tritones domando al caballo salvaje, por Pietro Bracci (1762)






Las bellísimas esculturas que adornan la fuente en la escena principal corresponden a Pietro Bracci, incluyendo la monumental escultura central de Neptuno. Dos tritones (torso humano y cola de pez) guían la carroza (formada por una gran concha de molusco) liderada por Neptuno domando sendos caballos de mar; el caballo de la izquierda es salvaje, mientras que el de la derecha es dócil, para representar así los diferentes estados de ánimo del mar. La construcción de la hornacina, —que rebaja la fachada del edificio, a la vez que realza la figura de Neptuno—, fue completada por los trabajadores del constructor Mateo Caramaschi en 1735. Este mismo año son terminadas las columnas de orden romano y la cornisa, en la que se inscribieron las siglas "POSITIS SIGNIS ET ANAGLIPHIS TABVLIS IVSSV CLEMENTIS XIII PONT. MAX. OPVS CVM OMNI CVLTV ABSOLVTVM A. D. MDCCLXII", cuya traducción vendría a decir que el Papa Clemente XIII fue el Pontífice que finalmente ordenó colocar las estatuas y relieves en este lugar, quedando terminados los trabajos en 1762, año de su inauguración; no obstante, estas letras fueron inscritas en bronce fundido y dorado por el orfebre Bartolomeo Baroni, y cuyo diseño se atribuye a Giovanni Cigno.


Detalle de uno de los tritones guiando al caballo dócil, por Pietro Bracci (1762)

La Fontana de Trevi se encuentra localizada en el Distrito de Trevi (Rioni di Trevi), uno de los 22 distritos de la ciudad de Roma. La fuente está situada en la confluencia de tres calles, de ahí el nombre de Trevi (Tre Vie), que en italiano significa tres vías. Concretamente, la Fontana de Trevi se funde con la fachada sur del Palacio Poli, antes llamado Palacio Ceri, y que a día de hoy alberga en su interior el Instituto Poligráfico Italiano. La bonita fuente fue construida en su totalidad en mármol de travertino, —salvo el borde de la bañera, que se realizó en mármol de Carrara—, y dispone de unas dimensiones aproximadas de 26 metros de altura x 20 metros de ancho. Su construcción definitiva, que duró nada menos que tres décadas, fue desarrollada entre 1732 y 1762. En la majestuosa obra se mezclan los estilos clásicos de la fachada del Palacio Poli con las bellísimas esculturas del barroco tardío, también conocido como rococó.


Alegorías de la Fertilidad y la Salud (nichos), por Filippo della Valle (1762)

Filippo della Valle realizó las dos estatuas alegóricas que se situaron en los nichos a ambos lados de la fachada del Palacio Poli y que simbolizan la fertilidad y la salud (imagen superior); la segunda alegoría, que se sitúa a la izquierda de la monumental figura de Neptuno, representa a una figura femenina que sostiene una vasija en su mano derecha y de la que bebe una serpiente, gesto que simboliza la salubridad de esa agua pura y nueva que llega a la ciudad; estas dos estatuas sustituyeron a las previstas en un principio por Agripa y La Virgen.



arriba, escudo representativo del papa Clemente XII, el promotor final de la obra (1732-1762). El cuerpo central fue realizado por Giuseppe Poddi y Francesco Pincellotti en 1735, mientras que los dos ángeles que lo decoran fueron tallados por Paolo Benaglia un año más tarde, en 1736. Bajo el escudo del papa, en el ático, concretamente entre las alegorías de la fertilidad de los campos y riquezas de otoño, unas letras inscritas en plomo dedicadas al pontífice, fueron realizadas por los herederos de Francesco Teschi en 1744. (imagen inferior)








Son numerosos los artistas que han colaborado en la Fontana de Trevi tal y como la conocemos a día de hoy. A Gian Lorenzo Bernini corresponde la primera concepción del proyecto por encargo del Papa Urbano VIII en el año 1629 con la idea de situar la fuente al otro lado de la calle, además del majestuoso conjunto escultórico que centra toda la atención. La arquitectura ha sido siempre una labor de colaboración, y todos los artistas que intervinieron en la obra, arquitectos, escultores, diseñadores, canteros, ebanistas, plateros, orfebres, incluso pintores, fueron los verdaderos artífices del conjunto arquitectónico-escultórico que podemos admirar en todo su esplendor. Ni el papa Clemente XII (1652-1740), ni el arquitecto Nicola Salvi (1597-1651), pudieron ver concluida la obra. Al morir Salvi, Giuseppe Pannini tomó las riendas y continuó la obra hasta el mismo año de su inauguración. Tuvo que ser bajo el Pontificado de Clemente XIII (1758-1769), cuando se inauguró finalmente el importante monumento en 1762; como curiosidad, la ventana más alta situada en el vértice derecho de la fachada del Palacio Poli es falsa, y fue pintada por Antonio Catalli en 1737, (imagen inferior).



Diseñadas por Peter Marchesini, y ejecutada por el platero Alessandro Doria bajo la cornisa de la fachada, en 1744 se inscribieron las letras "PERFECIT BENEDICTUS XIV PONT. MAX.", que dejaban reflejado el nombramiento del Pontífice Máximo Benedicto XIV como prefecto (imagen inferior); todos los Papas que ejercieron su pontificado durante los treinta años que duraron las obras de la Fontana de Trevi quisieron algún motivo en ella que les recordase. Todos los elementos de la fuente, la fachada monumental del edificio, las esculturas principales y en relieve, inclusive las inscripciones dedicadas a los papas, forman parte de la obra como un todo.



En la Fontana de Trevi, —tal y como era costumbre y gusto en el barroco italiano—, la arquitectura se puso al servicio de la escultura para escenificar uno de los espacios urbanos artísticos más impresionantes de toda Europa (arte en el espacio público). No en vano, la Fontana de Trevi está considerada a día de hoy como la fuente más hermosa y bella del mundo. En el año 1410 ya se había construido una fuente dividida en 3 tanques. Más tarde, en 1453 el Papa Nicolás V encargó a León Battista Alberti una remodelación en la que unificó dichos tanques en una sola pila. Luego vendrían los esbozos de Bernini en 1629, y el diseño de Salvi en 1732, donde se mezclaba el diseño de su fachada clásica con los esbozos del conjunto escultural que Bernini creó en 1629, fusionando ambas ideas.



arriba, detalle de las cuatro alegorías que se situaron en el ático del edificio y que fueron talladas todas ellas en 1736; de izquierda a derecha y de arriba a abajo quedan representadas las alegorías de: La Abundancia de Frutas, por Agostino Corsini; La fertilidad de los campos, por Bernardo Ludovisi; Riquezas de otoño, por Francesco Queirolo; también la alegoría de El césped de los parques públicos y jardines, por Bartolomeo Pincellotti. Ese mismo año, el platero Alessandro Doria se encargó de los atributos florales de las cuatro alegorías mencionadas anteriormente.


arriba, Escultura en alto relieve de Agripa, por Giovan Battista Grossi, mármol blanco, situada sobre la alegoría de la fertilidad, barroco tardío, (1762); abajo, imagen de la zona central de la fuente con la totalidad de las estatuas y los relieves.



Como culminación al enorme proyecto de la Fontana de Trevi, —las obras duraron nada menos que treinta años—, en el año 1762 se realizaron dos esculturas en alto relieve sobre los nichos de las dos alegorías de la fertilidad y la salud, cuya particularidad radica en que cuentan la historia del acueducto de Aqua Virgo. La primera escultura, que se sitúa a la derecha de la fachada del Palacio Poli, y que fue realizada por Giovan Battista Grossi, representa al General Agripa observando el proyecto del acueducto de Aqua Virgo, en donde se pueden ver algunos obreros trabajando en su construcción, al fondo; al otro lado de la fachada, sobre la alegoría de la salud, otra escultura tallada en alto relieve por Andrea Bergondi nos muestra a la Virgen del Agua (Aqua Virgo) señalando la abertura del viaducto, indicando el descubrimiento del agua a los soldados sedientos.







Escultura en alto relieve de la Virgen del Agua, por Andrea Bergondi, mármol blanco, situada sobre la alegoría de la salud, Barroco tardío, (1762)

El Acqua Vergine (Aqua Virgo, en Latín), es uno de los once viaductos que llevaban agua hasta la ciudad de Roma y que se construyeron a lo largo de quinientos años de historia. El viaducto de Aqua Virgo, que sigue activo en la actualidad después de casi dos mil años de vida, fue construido e inaugurado por el General y Político romano Marco Vipsanio Agripa en el año 19 a. C.; este canal, que cuenta con más de 20 km. de longitud, abastece de agua a día de hoy tanto a la Fontana de Trevi, como a la Fuente de los Cuatro Ríos de la Plaza Navona; también a la Fontana della Barcaccia en la Plaza de España (todas ellas obras donde intervino el gran artista multidisciplinar Gian Lorenzo Bernini). Era tradición en Roma que los Papas encargaran una fuente o un monumento en el punto final de cada viaducto en su conmemoración. Según cuenta la leyenda, si tiras una moneda de espaldas a la fuente con la mano derecha por encima del hombro izquierdo, volverás a Roma. La Administración local realiza un gesto simbólico con las monedas que miles de turistas tiran cada año a la fuente, ya que son destinadas por el Ayuntamiento de Roma —como acto de buena fé— a las personas más necesitadas.



Algunas frases célebres interesantes de Gian Lorenzo Bernini

« Las partes no son sólo bellas en sí mismas, sino en lo que se refiere a las otras partes. »
« Considero errónea la formación que se les estaba dando a los estudiantes obligados a copiar del natural sin antes haberlos formado en la idea de lo bello. »
« El valor del arte reside en la ilusión que nos produce. La maestría del artista consiste en el hecho de que su obra dé sensación de realidad, aunque todo en ella resulte ser artificioso. »
« Hay razones subjetivas para oponerse a la observación de las reglas. Cada obra debe ser tratada individualmente, pues en cada obra hay algo de Furor Divino. »
« A veces, en un retrato de mármol, conviene, para imitar bien el modelado, poner lo que no se halla en este. »
« El arte no es únicamente la belleza de una idea, sino también la belleza de un concepto. »
« Todos los elementos de una escultura son complementarios. »
« Para dibujar usted tiene que utilizar su ojo, es decir, imprimir todo en su mente, y siempre hacer bosquejos y dibujos de sus ideas diferentes... »
« Las obras de arte no son producto del raciocinio, sino de la inspiración, del "furor divinus"... »
« Creo que el contenido de la obra ha de ser profundo y tener cierto valor. Así, al representar objetos simples, el arte debe mostrar su idea y sentido alegórico, y hasta las fuentes deben estar previstas por el artista, aportando un contenido noble y verdadero. »
« Los que no se atreven a romper las reglas nunca las superaran... »









Cualquier tipo de monumento situado al aire libre va deteriorándose inevitablemente con el transcurrir de los años, y la Fontana de Trevi no es una excepción. Por este motivo, en distintos momentos de la historia ha sido necesario llevar a cabo diferentes trabajos de restauración y limpieza de la fuente para mejorar su estado de conservación; no obstante, la tradición de tirar una moneda de espaldas a la fuente para pedir un deseo es relativamente reciente, y se remonta al año 1954. Este hecho propició que tan sólo un año después, en 1955, se produjese la primera recolección de monedas y la fuente fue sometida a una exhaustiva limpieza. La primera restauración seria de la fuente se produjo en el año 1958, y posteriormente, entre 2014 y 2015, fue llevada a cabo una nueva e interesantísima restauración, —denominada "restauración show"—, que por primera vez en la historia ofrecía al turista la posibilidad de acercarle más que nunca a la fuente, ya que fue instalada una pasarela en forma de U invertida a la misma, desde la que, aparte de seguir muy de cerca los trabajos de restauración llevados a cabo por parte de los distintos operarios, casi se podían tocar las esculturas principales de Neptuno y los tritones.



arriba, imagen de los trabajos previos a la innovadora restauración-show llevados a cabo en 2014 por los distintos operarios mediante la construcción de los andamiajes necesarios para restaurar la fachada, —que absorbieron a la propia estatua de Neptuno—, además de la confección de la pasarela metálica en forma de U invertida, desde la que los turistas pudieron acercarse más que nunca a la fuente. Estamos acostumbrados a contemplar la Fontana de Trevi a cierta distancia desde las inmediaciones de la plaza insitu, o también a través de fotografías, pero la nueva restauración llevada a cabo por las Autoridades Locales de Roma acercando aún más el arte de la fuente a las personas que la visitan, es desde mi punto de vista un gesto realmente admirable.



Autores de la Fontana de Trevi por orden cronológico:
- Autores principales del diseño: Gian Lorenzo Bernini y Nicola Salvi
- Esbozos del conjunto escultural: Gian Lorenzo Bernini (1629)
- Fachada clásica de orden romano: Nicola Salvi (1732)
- Hornacina tras Neptuno: Trabajadores del constructor Mateo Caramaschi: (1735)
- Escudo del Papa Clemente XII: Cuerpo central por Giussepe Poddi y Francesco Pincellotti (1735); Ángeles de adorno: Paolo Benaglia (1736)
- Esculturas del ático: La Abundancia de Frutas, por Agostino Corsini (1736); La fertilidad de los campos, por Bernardo Ludovisi (1736); Riquezas de otoño, por Francesco Queirolo (1736); El césped de los parques públicos y jardines, por Bartolomeo Pincellotti (1736); motivos florales para las cuatro alegorías mencionadas anteriormente, Alessandro Doria (1736)
-Traslado de las rocas para la construcción del acantilado, —asiento de las figuras principales de Neptuno y los tritones—: Giuseppe Poddi y Francesco Pincelotti, donde les dan forma y tallan diferentes plantas y animales (1742)
- Concha que forma el carro de Neptuno y dos serpientes (ahora perdidas): Giuseppe Poddi y Francesco Pincelotti (1744)
- Inscripción en el ático al papa Clemente XII: Herederos de Francesco Teschi (1744)
- Se forma el borde de la bañera en mármol de Carrara: (1744)
- Dedicatoria al papa Clemente XII (el promotor final de la obra) en el ático mediante unas letras inscritas en plomo por los herederos de Francesco Tedeshi (1744)
- Neptuno, tritones y caballos de mar: Pietro Bracci (1762)
- Alegorías de la Fertilidad y la Salud (nichos): Filippo della Valle (1762)
- Escultura en alto relieve de Agripa: Giovan Battista Grossi (1762)
- Escultura en alto relieve de la Virgen del Agua: Andrea Bergondi (1762)




Fechas de interés:
Unificación de 3 fuentes en una sola pila por León Battista Alberti: (1453)
Bocetos de Bernini: (1629)
Proyecto definitivo de Nicola Salvi y otros: (1732-1762)
Tradición de tirar una moneda de espaldas a la fuente: (1954)
Restauraciones: Recolección de monedas y limpieza exhaustiva (1955); Primera restauración seria de la fuente: (1958); Restauración-show: (2014-2015)




Créditos Fotográficos:
Foto 1 Copyright © Antonio Rojo Flickr
Foto 2 Copyright © Ed Uthman Flickr
Fotos 3b-7b y 16 Copyright © Paolo Folchitto Web
Foto 6-7a Copyright © Marie-Lan Nguyen (Creative Commons)
Fotos 8-9-10-11-12a,b,c,d-13-15 © restaurofontanaditrevi.it Web
Foto 17 Copyright © Joriel Jimenez Flickr
Fotos 3a-14-18-19-20 Se desconoce la fuente
Fotos 4 y 5, Texto y Edición
© José Miguel Hernández Hernández
Artista Multidisciplinar
Todos los derechos reservados jmhdezhdez.com


Mapa






Entradas relacionadas






Fuente de los Cuatro Ríos
Plaza Navona, Roma, Italia
Gian Lorenzo Bernini






Éxtasis de Santa Teresa
Capilla Cornaro, Iglesia de Santa Maria della Vittoria, Roma, Italia
Gian Lorenzo Bernini






Fuente del Tritón
Plaza Barberini, Roma, Italia
Gian Lorenzo Bernini








Frescos Capilla Sixtina
Roma, Italia
Miguel Ángel Buonarroti





Coliseum
Roma, Italia
Dinastía Flavia