La Bonne Mère (La Buena Madre), 1870, por Eugène-Louis Lequesne, Cobre dorado, Basílica de Notre-Dame de la Garde, Marsella, Francia




La basílica de Notre-Dame de la Garde en Marsella, Francia, es conocida por su bella arquitectura, pero fundamentalmente por la majestuosa escultura que decora su torre. Se llama "La Bonne Mère", que en francés significa "La Buena Madre". La bellísima estatua dorada representa a la Virgen María sosteniendo al niño Jesús en sus brazos. La gigantesca escultura, creada por el escultor Eugène-Louis Lequesne, fue colocada en la cúpula de la basílica en 1870. La basílica se encuentra en una colina que domina la ciudad y es un importante lugar de peregrinación y turismo.

La escultura es icónica y se ha convertido en uno de los símbolos más reconocidos de Marsella. Se puede ver desde diferentes puntos de la ciudad y se ha convertido en un emblema de la fe y la protección para los marineros y los habitantes de Marsella. La estatua de La Bonne Mère es una imagen muy querida por los marselleses y ha sido objeto de devoción durante más de un siglo. La basílica de Notre-Dame de la Garde es uno de los lugares más visitados de Marsella y la escultura de La Bonne Mère es una de las atracciones principales que atrae a turistas de todo el mundo.

Dispone de 9 metros de altura y está hecha de cobre dorado. El cobre se ha tratado y dorado para darle un aspecto brillante y duradero. La escultura muestra a la Virgen María de pie, con una postura majestuosa y una expresión serena en su rostro. Sostiene al niño Jesús en sus brazos, quien también está representado con delicadeza y detalle.

La Virgen María luce un cabello ondulado y largo y está vestida con una túnica larga y fluida típica de las representaciones marianas. Lleva una corona en la cabeza, que está adornada con joyas y detalles ornamentales. La corona de la Virgen María posee incrustaciones de piedras preciosas y esmalte colorido para resaltar su belleza.

La escultura de "La Bonne Mère" de la basílica de Notre-Dame de la Garde en Marsella, Francia, se enmarca dentro del estilo artístico del neobizantino o neobizantinismo.

El neobizantinismo es un estilo arquitectónico y artístico que se desarrolló a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, principalmente en Europa. Este estilo fue influenciado por la arquitectura y el arte bizantino de la antigua Constantinopla (hoy Estambul) y la región del Mediterráneo oriental.

La escultura de La Bonne Mère presenta características propias del estilo neobizantino. Estas características incluyen:

Formas geométricas y simétricas: El neobizantinismo se caracteriza por el uso de formas geométricas simples y simétricas, lo cual se puede apreciar en la estatua de La Bonne Mère. Las líneas y contornos de la escultura son suaves y estilizados, siguiendo un equilibrio y simetría cuidadosos.

Detalles ornamentales: El estilo neobizantino es conocido por su rica ornamentación y detalles decorativos. En la escultura, se pueden encontrar elementos ornamentales como la corona de la Virgen María, que puede tener incrustaciones de piedras preciosas o esmalte.

Uso de materiales dorados: El cobre dorado utilizado en la escultura resalta la influencia del estilo bizantino, ya que en la antigua Constantinopla se utilizaba el oro y las hojas de oro en la decoración de iglesias y obras de arte religioso.

La escultura de La Bonne Mère es una representación artística impresionante y sorprendente de la Virgen María y el niño Jesús. Su tamaño imponente, el uso del cobre dorado y los detalles ornamentales la convierten en una pieza visualmente cautivadora y reverenciada en la basílica de Notre-Dame de la Garde, de obligada visita si algún día visitas Marsella.